Suban el piano, bajen el piano, o de cómo integrar una guardia nacional.
El Plan Nacional de paz y seguridad 2018-2024, anunciaba, aún antes de la toma de posesión del presidente, “la reformulación del papel de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública, así como las reformas legales que serán necesarias para poner en práctica ese plan”.
Mucho se ha escrito en estos días, que se trata de conformar una “nueva institución policial” con la integración de personal proveniente de la Policía Federal, Policía Militar y Policía Naval, integrando los recursos humanos, materiales y financieros de la primera; así como miembros de las fuerzas armadas. Pero no es la primera ocasión en la que, la hoy todavía Policía Federal y sus recursos son transferidos para crear nuevas instituciones. No abundaremos en todos los cambios, sólo haremos referencia a los ocurridos en los últimos 20 años.
En 1999, se creó la Policía Federal Preventiva, sectorizada inicialmente en la Secretaria de Gobernación y posteriormente en la Secretaria de Seguridad Pública. Se integró con miembros de la Policía Federal de Caminos, Policía de Migración, la Policía Fiscal Federal y elementos de la Armada de México y se ordenó en el artículo Tercero Transitorio de su Decreto de creación, la transferencia de recursos humanos, materiales y financieros y en el Cuarto Transitorio, el respeto de los derechos sus miembros.
